Perseverar significa continuar y ser inflexible al procurar algo, y el punto de partida siempre es un interés, una motivación, un objetivo o una meta. Sin motivación ni objetivo no se puede activar la perseverancia porque la perseverancia da continuidad al esfuerzo.
Los resultados o frutos de la perseverancia son consecuencia correspondiente a la motivación u objetivo trazado. En oratoria, la motivación no debe ser agradar al público ni conseguir su aplauso, sino la satisfacción de ayudar a los oyentes de la manera más eficiente posible por medio de una palabra bien dicha.
Más que una definición o significado, la perseverancia se entiende mejor cuando se observa. Por eso, no diré más al respecto. Prefiero que veas la perseverancia en acción en el quehacer diario de Li Ziqi, una joven china, huérfana, que vivía con su abuela y se convirtió en blogger. Documentaba gran parte de su vida en el campo y en su huerto de rosas. Preparaba comidas deliciosas, originales y variadas, incluso con pétalos de flores, especialmente rosas, sembrando y extrayendo ella misma la materia prima, procesándola casi en su totalidad.
Su energía aparentemente inagotable y un espíritu tranquilo e indomable le merecieron muchos elogios, además de un medio de vida muy interesante. No se detenía hasta alcanzar con satisfacción la meta que se proponía para cada día.
Su creatividad, empuje y voluntad eran tan grandes que sus críticos más mordaces ganaron algo de dinero publicando comentarios denigrantes sobre ella, diciendo que era una farsante que todo lo que grababa en video no podría haberlo hecho por sí misma.
Ella decía que nunca se tomaba la molestia de responderles y que las críticas solo reforzaban su convicción de que su trabajo era evidentemente sobresaliente. Dicho sea de paso, la publicidad negativa enfocó tanta atención en sus vídeos que atrajo aún más seguidores a su canal, y con ello, mejores ingresos.
Puedes ver sus vídeos en YouTube. Tiene muchos que sobrepasan las 20 millones de visitas cada uno. Búscalos como el "canal de Liziqi". Te asombrará y estimulará su perseverancia y vigor.
Observando cómo otras personas reciben los frutos de su persistencia en alcanzar sus objetivos motiva a uno a ser más perseverante en cualquier cosa que se proponga. Ninguna otra persona puede perseverar por uno ¡Tiene que hacer la tarea personalmente! Pero requiere motivación, un incentivo atractivo.
Observando como otros lograron sus metas, es decir, aprendiendo de sus biografías, puedes extraer el estímulo o incentivo que necesitas.
Si cada día te trazas un objetivo para ese día y lo alcanzas, tendrás éxito ese día. Si lo haces todos los días, serás una persona de éxito toda la vida. Nunca midas tus éxitos según el concepto que otros tengan del éxito. Mide el éxito según lo que te propones personalmente. Una advertencia: No te sentirás bien si tu meta no tiene valor para ti.
Comprendiendo por qué la perseverancia es tan útil, de seguro también hallarás los medios para trazarte una meta y motivarte imaginando los resultados.
Por tanto, la respuesta es: Piensa en algo que signifique mucho para ti, trázate una meta, motívate imaginando el resultado que buscas, y ve tras ello con ganas. Cuanto más digno y meritorio sea tu objetivo, tanta más satisfacción te reportará.