Trázate metas alcanzables

(Ver otros artículos)


Colocar la valla muy alto es tan contraproducente como colocarla muy bajo.

Si está muy alta, nos exponemos a un irremediable fracaso, mientras que si está muy baja, no nos servirá para superarnos.

Los retos deben estar a la altura del que los alcanza. Aceptar un desafío que a todas luces no podremos superar puede resultar no solo infructuoso, sino un gasto de energía, esfuerzo, dinero y motivación.

Es cierto que debemos esforzarnos para ser mejores, pero nunca será edificante ponernos metas inalcanzables.

Si una persona puede nadar 80 metros en una piscina antes de quedar exhausta, podría engañarse creyendo que lo mismo podría hacer en el mar, pasando por alto otras variables, como el frío intenso y la energía redoblada que requeriría para nadar contra las corrientes marinas.

La realidad es que si puede nadar 80 metros de ida y vuelta como máximo en una piscina, no significa que pueda hacer lo mismo en el mar.

Por eso los que practican el surf le dedican una buena parte de su tiempo, porque su vida es el mar, lo que indica que deben convertirse en muy buenos nadadores en aguas marítimas, sobre todo practicando aguantar la respiración lo más que puedan, para el caso de quedar atrapados bajo el agua por mucho tiempo en una turbulencia.

Muchas personas sueñan con una vida mejor. No es incorrecto abrigar el deseo de mejorar uno su situación o alcanzar nuevas metas en la vida. Pero ha de estar a su altura. En sentido figurado, debemos tener en cuenta 'las corrientes de la vida' y 'el trato frío de los seres humanos endurecidos que se nos cruzarán en el camino'.

Por ejemplo, María soñaba con lo que ella llamaba 'una vida mejor'. Decidió viajar a la ciudad de Puebla para dirigirse desde allí a la localidad de Matamoros y alquilar los servicios de un 'coyote', como se denomina a quienes ayudan a los que quieren cruzar la frontera ilegalmente hacia los Estados Unidos de América. Se le advirtió seriamente que el trayecto implicaría caminar por el Río Grande, una distancia de unos 480 Kms. con solo una botella de agua y un maletín pequeño como único equipaje, con la condición de que se le dejaría abandonada a su suerte si desfallecía o enfermaba. Y así fue. María solo pudo andar la tercera parte del camino, unos 160 Kms. Se agotó y fue dejada atrás. Al poco tiempo entregó su último aliento en el desierto. Su sueño de 'una vida mejor' se evaporó bajo un sofocante calor de 40°C.

Por eso, aunque es importante que te motives y te traces metas interesantes, toma en cuenta con modestia que la realidad a veces puede resultar muy cruel. Evita confundir lo que podría ser una meta loable con un sueño irrealizable.

En el caso específico de María, su sueño resultó imposible. A pesar de tener presente tus ideales, jamás pierdas de vista tu verdadera capacidad para alcanzarlos. Ni te menosprecies ni te sobrestimes. Entonces lograrás muchas cosas buenas.

Tu vida es como un edifico que construyes poco a poco, paso a paso, y, dependiendo de los materiales que le pongas, soportará o no los terremotos, incendios, inundaciones o huracanes que le sobrevengan. ¿Te arrepentirías el día de mañana por haber escogido materiales de baja calidad, o de haberle puesto menor cantidad que la requerida por las autoridades? Aun si así hubiese sido, todavía podrías empezar de nuevo si te lo propusieras, si cultivaras la disposición mental apropiada y aceptaras las consecuencias.

En los países desarrollados implosionan los edificios que ya no llenan los requisitos, limpian los escombros y levantan unos nuevos. Es cierto que se levanta mucho polvo, pero se puede, y el resultado es extraordinario. Parece increíble que hubiera habido otros edificios en aquellos lugares.

¿Y si descubres que te alejaste demasiado de tus verdaderas metas y que de hecho estrellaste tu vida contra las rocas? Bueno, no pienses que ya terminó tu vida. En realidad, recién comienza, ya que, en tal caso, lo anterior no fue vida. Ahora que has descubierto que tu edificio está en ruinas, ya no tendrás que implosionarlo, sino solo quitar los escombros.

Pero asegúrate esta vez de ponerle buenos materiales, es decir, cultivar puntos de vista apropiados, amigos apropiados y un ambiente apropiado. Nada de lo anterior.  Porque para alcanzar una meta, debes trazarte metas alcanzables.

ARRIBA