Toma con pinzas las reacción de los oyentes difíciles de tratar

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Seguramente tomas con pinzas las cosas muy pequeñas o difíciles de agarrar, como una pestaña o una ceja.

Pero en oratoria también se debe tomar con pinzas a ciertas personas que, por un lado, dicen ser francas, tolerantes y fuertes, que no les gusta que les doren la píldora ni les anden con rodeos, pero que por otro, y en el momento más inesperado, demuestran ser todo lo contrario, ofendiéndose fácilmente y reventando como fuegos artificiales cuando les dicen las cosas claras y sin rodeos. Algunas de estas personas quizás sean: 
  • Egoístas

    Son poco generosas. "Todo para mí, nada para ti", "Mucho para mí, poco para ti", "Yo primero, yo segundo, yo tercero".

  • Egotistas

    Son las que siempre andan promoviendo sus propios intereses sin tener en cuenta los de los demás. Y si los promueven, muy probablemente sea por un interés oculto.


  • Ególatras

    Son las que se adoran a sí mismas y se creen el centro del universo. Siempre tienen que estar en la foto y en la primera plana de los periódicos o sobre un pedestal, ostentando ser el número uno.


  • Estólida

    Son obstinadas, totalmente desacertadas y tercas, siempre creyendo que tienen la razón. No hay quien las haga entrar en cintura, porque no tienen disposición a razonar con una lógica simple.


Muchas de estas difícilmente se dejan convencer o persuadir con argumentos sencillos, cuánto menos si las censuras, exhortas, estimulas, amonestas o reprendes.

Tienden a rebelarse y hacer causa común con sus iguales. Su actitud mental, comúnmente autoritaria, fanática y cerrada, es: "¿De qué se trata, para oponerme?". Cuidado. Pueden volverse muy rencorosas y vengativas.

Difícilmente perdonan una ofensa. Viven a la defensiva contra aquellos a quienes detestan.

Tienen la frente dura como el pedernal, más que eso, como un diamante. Puede que a cada rato metan la cuchara y la nariz en asuntos ajenos para ver cómo promover su causa.

Forman grupos de 'autodefensa'. Siembran sospecha y duda entre los oyentes haciendo preguntas aparentemente difíciles de responder, o murmurando, fomentando desorden.  No tienen como mira la conciliación sino el enfrentamiento.

Si te preparaste para exponer, asúmelo como un reto si te toca una de estas personas entre el auditorio,

Sin embargo, a pesar de que te cueste creerlo, estas personas, lo mismo que el resto del auditorio, merecen una satisfacción de tu parte. Tu responsabilidad es hacer una buena exposición para todos. Solo así tendrás alguna probabilidad de avenir a todos en paz... y (¿por qué no?) tal vez hasta ponerlos de tu lado.

Pero no confundas los términos ni permitas que tus emociones nublen tus conceptos. Mantén tu enfoque equilibrado.

Una persona no es egoísta tener muchas cosas, sobre todo si suele compartirlas. 

No es egotista porque que incluya e involucre a otros para que la ayuden, compartiendo su autoridad.

No es ególatra la que promueve a otros a puestos de importancia. 

Y no es estólida la que simplemente persevera y es apasionada al perseguir sus objetivos.

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