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¿Será siempre necesario agacharse para escribir en el piso? No necesariamente, ¿verdad?
Desde que el primer ser humano usó su razonamiento para resolver problemas y enfrentar los retos que le deparaba el día a día, seguramente se valió de algún método y organizó procedimientos, es decir, el paso a paso que le permitiera comprobar algo, resolver un problema o alcanzar una meta, conclusión u objetivo.
Desde entonces, nunca dejó de probar y probar y seguir probando nuevos métodos y procedimientos. Algunos no pudieron ser mejorados porque fueron sencillamente extraordinarios, pero otros fueron mejorando y superando al anterior, modernizando el mundo y llevándonos hacia horizontes cada vez más lejanos.
Podrán inventar muchas variantes del peine, pero el simple peine siempre se llevará el premio a la creatividad. Podrán inventar muchas variantes de la honda, pero la simple honda siempre se llevará el premio a la creatividad. Podrán inventar muchas variantes del arco y la flecha, pero el simple arco y la simple flecha siempre se llevarán el premio a la creatividad. Podrán inventar muchas variantes de la escritura musical, pero el pentagrama siempre se llevará el premio a la creatividad.
Por ejemplo, a un niño se le cae su pelota bajo la cama. Por más que estira su brazo, no puede sacarla. Entonces le dice a su abuelo: "No puedo sacarla". Su abuelo responde: "Sí puedes". El niño vuelve a intentarlo sin éxito, y dice: "No puedo". Pero su abuelo repite: "Sí puedes. Agarra ese palo y úsalo como herramienta para sacarla". El niño lo piensa un momento, va, toma el palo, se agacha, introduce el palo y saca la pelota. ¡Está feliz, no solo porque sacó la pelota, sino porque descubrió un nuevo modo de enfrentar un problema.
Aprendió lo que significa la palabra herramienta, aprendió que puede usarla cuando necesite alcanzar algo que está lejos, y aprendió que siempre hay una manera, forma, procedimiento, técnica, arte o método para resolver un problema.
En otra ocasion, su nieto quiso alcanzar el control de la tv, pero estaba muy arriba. No llegaba con su brazo ni con un palo. Entonces su abuelo le dice: "Usa un apoyo". El niño pregunta: "¿Qué es un apoyo". Su abuelo le dice: "Coloca esa silla como apoyo, súbete y alcanzarás". El niño lo piensa, coloca la silla, sube y echa mano del control. Ha resuelto otro problema.
Ahora ha aprendido lo que significa la palabra apoyo y que puede usarlo cuando sea que necesite alcanzar algo que está muy arriba, y aprendió algo mucho más importante: reforzó su convicción de que siempre habrá una manera, forma, procedimiento, técnica, arte o método para resolver sus problemas.
Pero hay una lección escondida y más transcendental: que hay otros que saben más que él, y que siempre puede aprender algo bueno de otras personas. Algún día él se valdrá de la misma mayéutica para enseñar a sus propios nietos muchas cosas que aprendió en la vida.
Los métodos ahorran tiempo y esfuerzo e incrementan la eficiencia. La primera vez que uno lo intenta quizás le toma mucho tiempo, es verdad, eso de intentarlo de una manera y luego de otra hasta dar en el clavo del procedimiento perfecto. Pero vale la pena. Después de descubrir un método lo hará casi automáticamente y muy rápido, una y otra vez.
Tambien ahorra preocupación y mucho fracaso, además de que uno pasa por inteligente y queda muy bien. Despierta la admiración de aquellos a quienes no se les había ocurrido.
Por eso, no hay nada mejor que un método, una herramienta o un apoyo para alcanzar un objetivo. Cuando aprendas un método, grábalo en tu memoria y aplícalo cada vez que surja el mismo problema o enfrentes un reto similar.
Mi método de Las 4 Leyes de Técnicas Dinámicas Para Hablar en Público te sirve no solo para exponer ante un auditorio, sino para ganar confianza y relacionarte con los demás. Estúdialo, apréndelo y ponlo en práctica en toda ocasión.
Cuando tomes la palabra, siempre lo harás bien. Cuando alguien quiera intimidarte, te sentirás como un gorila de 700 kilos que no se daba intimidar así nomas, y cuando conozcas gente nueva les caerás muy bien. Ganarás muchos buenos amigos.
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