Una explosión de alegría puede mover a una multitud en segundos a expresar sus emociones de maneras increíbles.
Es una fuerza que arrasa con cualquier otra en ese momento. ¿Y a quién no le agrada estar alegre todo el tiempo?
Procurando ese estado, muchos consumen substancias que multiplican los efectos hasta el punto en que el descontrol toma el control.
Sin embargo, una orientación basada exclusivamente en las emociones no será la guía más adecuada al momento de tomar decisiones importante, sino todo lo contrario. Todo tiene su lugar.
La motivación un incentivo que nos impulsa a actuar, a veces sin tener en cuenta las consecuencias
Por ejemplo, si presionas una tecla equivocada, tu computadora activará automáticamente una ventana con una explicación respecto a la equivocación. En el peor de los casos, te dirá: "Error grave. Este programa se da por terminado. El contenido actual se borrará".
Lamentarás muchísimo haber invertido tanto esfuerzo solo para que termine cerrándose. No te queda otra que esperar, volver a empezar u olvidarlo. Así es la computadora.
No se molesta ni hace escándalo alguno. Simplemente interrumpe el programa, borra todo lo que hiciste y no siente absolutamente nada por ti.
En cambio, quizás tú montes en cólera, la golpees, maldigas y reacciones emocionalmente de otras maneras.
La computadora es fiel a su programa y se limita a reaccionar de acuerdo a las teclas que TÚ presionas. Ella no ha cometido ningún error. Está funcionando perfectamente como se supone que funcione. No tiene ni siente responsabilidad alguna.
Ella lo hace para evitar que cometas más errores y el daño empeore. Es incapaz de permitir que sigas fallando. En otras palabras, se detiene por tu propio bien. En cambio, tú la maldices y golpeas. ¿Es eso justo?
Todo en el universo tienen una causa y una o más reacciones. Podríamos decir que, más que un causador, el ser humano es un reaccionador, y más que un creador, es un descubridor. Todo lo hace porque reacciona a alguna clase de estímulo, sobre todo al emocional.
De modo que la motivación emocional no solo sirve para alegrarnos y sentirnos felices, sino para exacerbar nuestro lado creador e innovador.
Este app de ninguna manera pretende ser un portal de ciencias de la mente ni mucho menos. Solo comparto contigo algunas opiniones respecto a mis observaciones.
¿No te parecería absolutamente innecesario que tengas que estudiar la carrera de biología para sembrar una flor en tu jardín? ¿O que debas estudiar física o ingeniería para montar bicicleta?
Es razonable que los niños que quieran nadar libremente en una piscina tomen un curso de natación, o que las mujeres que deseen cambiarse el color del cabello tomen un curso de corte y confección.
Últimamente se han revisado muchas teorías que hasta hace poco se consideraban como 'santa palabra'.
Estudiosos que en el pasado descubrieron nuevas maneras de entender a la humanidad, han publicado teorías que desbarataron las anteriores, causando reacciones emocionales encontradas.
Algunos resultaron tan orgullosos que detestaron que alguien se atreviera a decirles que estaban equivocados.
Por supuesto, si prestaste atención, te habrás preguntado: "¡Corte y confección? ¿Quién va a estudiar corte y confección para teñirse el pelo? Este tipo no sabe de qué está hablando" Pero no me equivoqué involuntariamente al terminar el párrafo. En realidad solo quise mostrarte cómo una simple equivocación puede bloquear tu pensamiento y causar un efecto emocional (el corte y confección es para fabricar ropa).
Se supone que los especialistas de todos los campos son los que le dictan al resto del mundo lo que es correcto o incorrecto, aceptable e inaceptable, y cuando alguien pone hechos nuevos o diferentes frente a sus narices, el orgullo causa que se resistan y muerdan como cocodrilos. Finalmente, acabarán cediendo ante el peso de la creciente nube de colegas que aceptan de buena gana y brindan su apoyo para que más nuevos descubrimientos salgan a luz más rápido.
Bandler y Grinder, con su 'proyección neurolingüística', y Daniel Goleman, con su 'inteligencia emocional' son algunos de los promotores de nuevas formas de ayudar a las personas a ayudarse a sí mismas. Hace pocos años años se hablaba mucho de Eric Berne y el 'análisis transaccional' y Maxwell Maltz y su 'psicocibernética', y se tildaba su estímulo como 'psicoterapia de bolsillo'. Con todo, lo importante es que hicieron grandes esfuerzos por ayudar a las personas a entenderse un poco más a sí mismas sin la necesidad de seguir una carrera universitaria.
Cuando Ingrid Betancourt fue rescatada después de casi siete años secuestrada en Colombia, dijo que el factor que más la ayudó a mantener en alto su ánimo a pesar de todas las presiones por las que pasó fue mantener en el corazón la imagen y el recuerdo de sus hijos. Motivación emocional que le salvó la vida.
En cierta ocasión pregunté a un especialista en salud mental por qué escogió su carrera, y su respuesta me dejó anonadado: "Para entenderme a mí mismo". En otras palabras, su vocación de servicio fue todo menos la razón para convertirse a su secta.
Los impactos emocionales te hacen reaccionar emocionalmente cuando sonríes, ríes o lloras, cuando montas en cólera o te desesperas, cuando te invade alguna clase de preocupación o de otras maneras se enciende una pasión en tu interior.
Por ejemplo, terminé el párrafo anterior diciendo 'para convertirse a su secta', en vez de decir 'para convertirse en loquero'. ¿Cómo crees que reaccionaría ante el uso de esas expresiones un especialista en salud mental? ¿Supones que seguirá leyendo esta página imperturbablemente? No. Hay emociones envueltas.
Por eso, cada vez que alguien reaccione de manera emocionalmente destructiva, procura detenerte y pensar en lo que dijiste o hiciste, porque el ser humano es un reaccionador. Su hubo reacción, hubo una causa.
Recuerda que cuando alguien se pone a la defensiva es porque cree, supone, imagina, sospecha, presume, infiere, entrevé, conjetura o prejuzga, que se le está atacando.
Un esposo que dice "mi esposa me arañó y abofeteó" arroja luz sobre sí mismo en cuanto a su propio trato hacia ella (nadie abofetea ni araña a nadie sin un motivo). Si la esposa lo abofeteó, fue porque él la provocó con su actitud. Y ¿por qué ella lo provocó? Todo se resumen a una acción y reacción.
Las personas abrigan muchos temores, fobias, obsesiones, calamidades y ataques de pánico, y pierden el control, se desesperan o deprimen, algunas arrojan objetos y hacen otras cosas semejantes hasta que algo o alguien las ayuda a volver en sí y darse cuenta de que solo estaban reaccionando emocionalmente.
¿Por qué crees que algunos necesitan que les pongan una camisa de fuerza? ¿Para que cesen de golpear? ¡Es porque amarrados solo pueden hacer una cosa: Calmarse y pensarlo mejor.
¿Desperté algunas emociones en tu interior con todo lo dicho arriba? A veces te incomodé, ¿verdad? Eso fue una reacción emocional.
Eso es motivación por estímulo emocional. Cuando me refiero a un estímulo emocional en este contexto, me refiero a ideas que provocan sentimientos y mueven a la otra persona en una dirección específica, hablarle de corazón a corazón, como sugiere Carnegie. Si en algún momento sentiste el impulso de enviarme un mail para decirme que estoy muy equivocado, o que lo que dije te hizo sentir mejor, ya no es necesario, ¿verdad?
Las reacciones destructivas hacen que uno pierda el tiempo y se meta en discusiones enredadas e interminables.
Por tanto, si piensas en motivar a otra persona, háblale de cosas que la conmuevan profundamente, para que se sacuda interiormente y reaccione constructivamente, no negativamente. Igualmente, si quieres automotivarte.
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