¿Cómo pudo aguantar Colón?

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Aguantar hasta el final es la última asignación de un vencedor

Dicen que cuando falleció su segunda esposa, Cristóbal Colón decidió dedicar todos sus recursos, tiempo y energía a la realización de una vieja obsesión: navegar hacia el oeste y desembarcar al cabo de un par de meses en lo que creía eran Las Indias. Su segundo hijo, Diego, era tan solo un niño de muy corta edad. Era alrededor de 1478.

El mérito de su trabajo quedó reflejado en muchas cualidades humanas que resaltaron más que su descubrimiento. Porque cuando abordó La Niña para cruzar el mar, Diego tenía unos catorce años de edad. Todo lo que sucedió entre 1478 y 1492 es un cúmulo de enseñanzas vitales para cualquier persona que quiera hacer realidad un sueño.

Cualquiera que se precie de conocer bien la vida e historia de Colón, sabe que nadie podría afirmar con plena certeza lo que fue la vida e historia de Colón. Porque nadie le hizo caso durante muchos años, y muchos lo menospreciaron como a un Don Nadie. De modo que nadie se interesó en su vida y obra sino hasta que Américo Vespucio comenzó a dar a conocer sus investigaciones y afirmar que Colón no había llegado a Las Indias, sino que había descubierto un nuevo continente.

Todo el tiempo en que Colón se mantuvo obsesionado con su proyecto, tuvo que luchar contra el prejuicio, la superstición y el temor al fracaso, no el suyo, sino el de los demás. Por eso,

cuando vez tras vez las cosas te salgan mal,
cuando los desafíos te parezcan insuperables,
cuando alguien se ría de tus sueños, ideas y proyectos,
cuando tus propios errores se amontonen y tu pasado se convierta en un tropiezo,
cuando te sientas víctima del prejuicio de algún envidioso,
cuando alguien te convierta en el foco de un malentendido fugaz,
cuando algún incauto te incomode haciéndote el centro del rechazo general,
cuando sientas que el amor se te va con las nubes y los amigos escaseen en tu soledad,
cuando el insensato saquee tu tesoro llenándose la boca proclamando ser amigo tuyo,
cuando la persona que más te amó destroce de un manotazo tus mejores años,
cuando sientas que tu espíritu se desvanece sin remedio en tu interior,
cuando tu corazón se quede vacío, porque nadie creyó en ti ni en tus ideas,
cuando sientas que llegas al límite de la tolerancia,
cuando pienses que tu vida se apresura prematuramente al fin,
cuando la muerte amenace con cerrar sus barrotes sobre un lecho de enfermedad,
cuando se rajen en mil pedazos tus mejores pronósticos,
cuando sientas que tan solo te queda una gota de agua en el organismo...

...ve y pasea un poco por ahí, aunque tengas que arrastrarte con el mayor de los sufrimientos, y busca un lugar tranquilo desde donde puedas contemplar la inmensidad del océano. Profundiza tus sentimientos y ve si puedes contestar la pregunta: "¿Cómo pudo aguantar Colón?", ¡y sigue adelante, inspírate y ríndete ante la fuerza irresistible de la vida! ¡Porque un amanecer tiene que despertarse para ti y entonces te regocijarás porque habrás descubierto tu propia América!

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