¿Dices: "No puedo hablar en público"?

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Uno dice: “NO PUEDO” cuando se siente incapaz de poder lograr algo. Pero ¿cómo está tu autoestima? Si algo la ha afectado negativamente, tienes que aprender a discernir qué y cómo fortalecerla. Una autoestima negativa respecto a la oratoria puede causarte muchos tropiezos. Por lo tanto, a trabajar en tu autoestima. Es lo primero que tienes que hacer. Sin autoestima, estarías “frito en vida”.

La oratoria es una cualidad humana natural, pero muchos la han convertido en una cuestión terrorífica. Francamente, no tienes que sumarte a la legión de temerosos y contribuir a la expansión de tan mórbido concepto. Mejor súbete al carro de los que piensan diferente. Una clave del éxito en la vida es trascender y pensar de manera superada, lo cual ciertamente de ninguna manera quiere decir “rebeldía”, “revoluciones” ni “desobediencia civil”, sino ser creativos e innovadores en la concepción de ideas y proyectos.

La vida es fácil, pero muchos se la complican innecesariamente; el temor mórbido es absurdo, pero muchos lo usan para dominar a otros; la felicidad está al alcance, pero muchos no la hallan porque se rodean de actos de maldad. Tú no tienes que hacer eso. Tu vida puede ser sencilla, feliz y remuneradora si tan solo comienzas por fortalecer tu autoestima y creer que eres capaz de lograrlo.

PRIMERA SUGERENCIA: No queremos volver a oírte decir “NO PUEDO”, porque cada vez que dices “NO PUEDO” estás dando el primer paso hacia el fracaso. ¿Quieres eso? El concepto de programación neurolingüística enseña básicamente que el ser humano actúa tal como programa su cerebro. Si piensas en función de “NO PODER”, te conviertes en un profeta de lo que sucederá: No podrás. ¿Quieres eso?

SEGUNDA SUGERENCIA: Profetiza cosas buenas para ti y para tu vida, no cosas malas. ¿De dónde sacaste la idea “NO PUEDO”? ¿Descubriste de dónde? Te lo vamos a decir y esperamos que lo entiendas.

Cuando eras niño, seguramente bajaste corriendo unas escaleras, y cierta persona poco inteligente gritó: “¡¡¡Te vas a caer!!!” Si eso sucedió en tu vida cuando eras pequeño, sin duda esa misma persona usó el mismo método en otras circunstancias, condicionándote a CREER que eras incapcaz de hacer muchas cosas. En vez de decirte: “Ten cuidado” o “Mira bien donde pisas”, lo cual es positivo y no causa daño a la personalidad, te dijeron: “Te vas a caer”, como si supieran que ibas a fallar.

Esa es una muy mala técnica  de crianza. El resultado es que generalmente se cumple la profecía: El niño tropieza más de lo que hubiera tropezado si no le hubieran dicho “te vas a caer”. Por eso, nunca le digas a un niño: “Te vas a caer” o “¿Por qué eres desobediente?”, porque los niños no tienen experiencia en la vida y creen todo lo que les dicen. Si les dices que SON desobedientes, SERÁN más desobedientes; si les dices: “TE VAS A CAER”, aumentarán las probabilidades de que se caigan. Pero diles “ten cuidado” u “Obedece” y les profetizarás éxito, no fracaso.

Cuando yo era niño, mi hermano mayor me preguntó: “¿Qué quieres ser de grande?”, a lo que respondí: “Aviador”. Entonces  me dijo: “No puedes ser aviador, porque no podrás tener una familia. Los aviadores tienen un horario que no les permite tener una familia estable.” Añadió: “¿Quieres tener una familia?”. Cuando le dije: “Sí”, entonces me remató: “Entonces NO PUEDES ser aviador”.

El resultado fue que simplemente no fui aviador. Pero ahora que entiendo cómo funciona la vida, porque ya no soy un niño, pienso: “Si uno de mis hijos me dijera: ‘Quiero ser ingeniero’ lo llevaría inmediatamente a una obra en construcción, pediría hablar con el ingeniero, para que le diga a mi hijo lo que significa ser un ingeniero.” En otras palabras, mi hermano mayor debió llevarme a dar una vuelta en avioneta ese fin de semana, para que yo supiera lo que era sedr piloto.

Es cierto que los horarios de los pilotos son difíciles, pero es MENTIRA que los pilotos no pueden tener una familia. Aunque es difícil y tiene desventajas, es como todo en la vida. Los pilotos tienen familias.

Como esa mentira, probablemente tú estés creyendo actualmente muchas mentiras respecto a muchas cosas. Una de ellas, hablar en público. O tal vez nos digas: “Nunca me han dicho que no puedo hablar en público. Soy yo el que cree que no puede”.

Pero, amigo mío, lo pernicioso de inculcarle a un niño la mentalidad “NO PUEDES” no tiene nada que ver con subir o bajar las escaleras corriendo o volar aviones, sino con la esencia misma del concepto NO PODER.

Una vez que el niño rueda por las escaleras y se cumple la profecía, usualmente se le dice: "TE DIJE QUE TE IBAS A CAER”. Por eso llega a creer que no pudo haberlo hecho nunca. Posteriormente, aunque el profeta haya muerto, habrá  transcurrido suficiente tiempo como para que la profecía haga añicos su personalidad, de modo que sigue repitiéndoselo mentalmente a sí mismo, como un mandato, por el resto de su vida: “No puedo hacer esto”, “no puedo hacer aquello”, quemando sus  oportunidades hasta el punto de “no poder estudiar”, “no poder nadar”, “no poder exponerse al frío” o “no poder hablar en público”. El condicionamiento lo ha bloqueado permanentemente. Por eso debes profetizar cosas buenas para tu vida.

TERCERA SUGERENCIA: “Tu éxito es directamente proporcional a la cantidad de veces que fracasas y vuelves a intentarlo”. Palabras del supervendedor y motivador Tom Hopkins. Él dice que “la motivación es la capacidad de lograr que alguien se esfuerce más de lo que suele hacerlo, aunque no quiera hacerlo, a fin de alcanzar sus objetivos”. ¿Estás dispuesto a hacerlo, a esforzarte más de lo que sueles esforzarte, para alcanzar tu  objetivo de hablar en público? ¡Espero que sí!

CUARTA SUGERENCIA: Hablar es como caminar. Primero tienes que dar tus primeros pasos, después aprendes a caminar por todas partes, ¡hasta correr! Para dar tus primeros pasos en oratoria, es igual. No tienes que hablar DESDE LA PLATAFORMA HACIA EL PÚBLICO. Lo mejor es comenzar al revés, hablar DESDE EL PÚBLICO HACIA LA PLATAFORMA. Es decir, cuando un orador o maestro pida comentarios del público, levanta la mano y di lo que piensas con la menor cantidad de palabras, y aplica este método hasta te sientas más fuerte. Luego, cuando hayas reforzado tu autoestima mediante darte cuenta de que PUEDES HABLAR DESDE EL PÚBLICO HACIA LA PLATAFORMA, invierte la figura y pasa a la siguiente etapa de hacerlo DESDE LA PLATAFORMA HACIA EL PÚBLICO.

QUINTA SUGERENCIA: Nada refuerza tanto la autoestima como recibir unas sinceras felicitaciones. Procura hacer algunas cosas extraordinariamente bien a fin de causar una felicitación como reacción. No lo hagas por envanecerte o jactarte, sino como una tarea para reforzar tu autoestima. Recuerda: Si haces las cosas mal, nadie te felicitará, porque no generas un motivo para que te feliciten. Peor aún, te reprenderán. Y si solo las haces bien, tampoco te felicitarán, porque es lo que esperaban de ti. Rara vez se felicita a alguien por hacer lo que tiene que hacer. Pero si haces las cosas extraordinariamente bien, te felicitarán, y verás cómo crecerá tu autoestima. Solo recuerda que nada fortalece tanto tu autoestima como recibir unas sinceras  felicitaciones de la persona más importante en tu vida. Piensa: "¿A quién considero actualmente la persona más importante en mi vida?" y haz las cosas como para esa persona... hazlas extraordinariamente bien. Con todo, ten en cuenta que si no te felicitas a ti mismo, ninguna felicitación será suficiente.

Si sigues estas sencillas sugerencias, alcanzarás poco a poco todas tus metas en la vida, incluida tu meta de PODER hablar en público. Porque para PODER hablar en público, el primer paso es la motivación, y Oratorianet te la ofrece gratis. No te cuesta ni un centavo. Poco a poco, amigo, conseguirás todo lo que necesites. Poco a poco.

Primero refuerza las columnas de tu autoestima, y luego deja que tu autoestima haga el resto. Recuerda: Tu autoestima contribuye a tu fortaleza para PODER HACER todo lo que te propongas. Si se trata de hacer algo bueno, nunca vuelvas a decir NO PUEDO.

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